Sunday, June 9, 2013

Las Fronteras del Insomnio


Desde las fronteras del insomnio se ve el día, oscuro. Aquí las letras llegan lentas, una por una, y las sílabas se suben como escalones de Everest. Todo ocurre en el día, es cierto, pero ahora el tiempo se embrutece, y entonces va al paso de una ballena azul, como una ballena azul que nada y flota en su tiempo cíclico, en su círculo, en su sonámbula paz. Así se ve el mundo y la vida desde las fronteras del insomnio, con las ojeras en alto, es decir, en bajo, y con el alargar de los dedos, con el estirar de la piel, con el carcomido sentimiento de que la vida ha cesado su incesante navegar y que ahora qué, ahora qué, ahora qué. Ahora el eslembado y pasolento de un caballo de paso gordo, de paso endulzado, de paso churra.